Para la intervención de pterigión se utiliza anestesia tópica. Con un microscopio especial el cirujano extirpa todo el tejido anómalo, como resultado queda una superficie expuesta del ojo en donde el medico puede rellenar con un injerto de la propia conjuntiva del paciente, la cual se adherirá con puntos de sutura absorbibles o un adhesivo tisular (pegamento biológico).