El tratamiento de la catarata consiste en remover las opacidades del interior del cristalino, después de penetrar al interior del ojo por una pequeña incisión. El oftalmólogo utiliza un aparato ultrasónico llamado Facoemulsificador, con el cual disgrega el contenido del cristalino (la catarata), permitiendo su extracción por aspiración. A continuación, se implanta un lente intraocular (L.I.O.) en el interior del cristalino vacío, o cápsula, para restaurar la función visual. El lente intraocular es un elemento de alta tecnología y precisión, que permanece en el ojo para siempre. Su potencia, debe ser calculada para cada paciente en forma individual, mediante instrumentos especializados. La anestesia por lo general es local, por lo cual esta intervención se realiza en forma ambulatoria. Sin embargo, la presencia y apoyo del anestesiólogo es de regla, y otorga a nuestros pacientes una gran seguridad vital. Actualmente practicamos esta intervención en nuestros propios pabellones quirúrgicos, dotados de equipos de alta tecnología: microscopio operatorio, facoemulsificador de última generación, etc., pero, sobre todo, con un equipo técnico, profesional y humano de excelencia. El paciente puede regresar a su hogar después de la intervención, y continuar controles con su cirujano. Si bien la catarata no es una urgencia quirúrgica, no es conveniente dejar pasar los meses sin operarse, después que la indicación le ha sido dada por su especialista, ya que el centro del cristalino, llamado núcleo, se endurece progresivamente, aumentando innecesariamente el grado de complejidad de la intervención.La experiencia quirúrgica de su oftalmólogo, asociada a nuestro avanzado equipamiento tecnológico, constituyen la mejor garantía para un excelente resultado clínico.